Aunque Moisés
aparentó estar tranquilo (v.13), en realidad también estaba preocupado por la
situación, y estaba clamando a Dios. En
el v.15, Dios le dice algo extraño: “¿Por
qué clamas a mi?” No era el tiempo
de orar, sino el tiempo para accionar – “Di
a los hijos de Israel que marchen” (v.15b). Lo que Moisés tenía que hacer era extender su
vara sobre el mar; Dios haría lo demás (v.16).
Moisés obedeció, y Dios hizo que soplara un viento toda la noche,
retirando las aguas (v.21). Eso indica
que el Mar Rojo no se abrió de golpe, sino paulatinamente, a lo largo de varias
horas. Y no ocurrió de día, sino de
noche.
Esa tarde, dos
cosas ocurrieron. La nube que iba delante
del pueblo, se puso detrás de ellos (v.19b).
Lo mismo hizo “el ángel de Dios”
(v.19a). Este ‘ángel’ parece ser el
mismo ‘ángel’ que se manifestó en la zarza que ardía (Éx 3:2). En otras palabras, era el Señor
Jesucristo. Según el v.19a, Él iba delante
del pueblo cuando salieron de Egipto – dirigiendo al pueblo, como el Capitán de
su salvación (Heb 12:2). Tanto la nube
como el Señor se interpusieron entre Israel y los egipcios, para proteger al
pueblo de Dios (v.20a). Lo interesante
es que los egipcios lo vieron como oscuridad, mientras que los hijos de Israel
lo vieron como luz (v.20b).
Mientras era
aun de noche, Israel comenzó a pasar por el Mar Rojo (v.22), y los egipcios
fueron tras ellos (v.23). En la
madrugada, dos cosas ocurrieron. Primero,
Dios “trastornó el campamento de los
egipcios” (v.24-25); luego, causó que las aguas del Mar Rojo se juntaran
otra vez (v.26-27). Al amanecer, todo el
ejército de Egipto estaba muerto (v.28).
Este “gran hecho que Jehová ejecutó contra los
egipcios” (v.31a) causó un impacto grande sobre Israel. Los hijos de Israel temieron a Dios, creyeron
a Dios, y creyeron a Moisés Su siervo (v.31b). Todo estaba listo, aparentemente, para cruzar
el desierto, e ir a la Tierra Prometida.
REFLEXIÓN: ¿Somos conscientes de la presencia y la
protección del Señor en nuestras vidas?
¿Estamos dispuestos a darle a Él toda la gloria por lo que Él hace en
nuestras vidas, para salvarnos?
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